Querido diario napolitano:
Todo comenzó una tarde en la que andaba un poco distraída por vía Toledo. A lo lejos vi unas manos que se movían veloces. Eran tres personas sordas. Me presenté con mi supertáctica: "Hola, perdón, ¿sordos? Yo oyente España" ("perdón" y "oyente" lo había aprendido en LIS cuando me topé la otra vez con otras personas sordas).
Así que, después de un ratejo, conseguimos entendernos y quedar para ir este viernes pasado a la asociación.
Mira si es casualidad porque esa
misma noche, en Bellini, conocí a más personas sordas, esta vez jóvenes. Pues
sí, señores, y es que la plaza Bellini es el lugar de encuentro por excelencia.
Y donde veo manos que se mueven, ahí voy yo con mi supertáctica.
Y así fue cómo conocí a un chaval sordo
que estuvo hace siete años en Sevilla y que sabe la lengua de signos
española. Lo que más moló de la noche fue ver a una persona sorda siendo mi
intérprete. Oye, y no está demás ser la usuaria. Pero cuando interpreté yo… Eso ya fue un show (cuatro tonterías, tampoco nos
flipemos)… Pero imaginaos… Escucharlo en italiano, tener que pensar lo que
significa en español, reestructurarlo a LSE y ya, al final, si eso, soltarlo, a ver qué se entiende... Pero... ¿¡y las risas!?
Centrándonos, el viernes quedé con los que había conocido en vía Toledo y fuimos a la asociación. Casualmente, había una charla y aproveché para ver a una intérprete que lleva 20 años trabajando y que me explicó muy amablemente la situación, tanto de los ILS, como de las personas sordas.
No está subtitulado porque no lo entiendo bien... Sorry!
Intérprete: Primavera (signo "primavera").
Nicola / Cris
El hombre que me encontré en vía Toledo y que se ofreció
a llevarme el viernes a la asociación. ¡Muy grande!
Cuando me entere yo bien de la situación de las PS y de los ILS subo otra entrada, que aún tengo alguna lagunica, pero vamos, os adelanto que es prácticamente igual que en España.
¡Un besico murciapolitano!
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